¿Cuál es la diferencia entre storytelling y storydoing?
Es indudable que las historias en el marketing nos permiten estar más cerca de los usuarios. Pero una cosa es contar historias y otra es tomar acción con esas historias, ahí radica la principal diferencia entre storytelling y storydoing.
Tal vez te estés preguntando ¿Cuál es mejor? ¿Cuál debes utilizar en tu empresa? Para responder esas preguntas aquí te contamos todo lo que debes saber sobre el storytelling y el storydoing, y sus principales diferencias.
Diferencias entre el Storytelling y Storydoing
¿Qué es el storydoing?
El storydoing es pasar de las palabras a la acción, no se trata de decirle a los usuarios por que tu marca o tus productos son los mejores, debes mostrarles que practicas lo que predicas. Es decir, realizar una acción que esté acorde a los valores, beneficios y el espíritu de la marca predicado en el storytelling.
Esta técnica busca crear una experiencia sobre los beneficios y utilidad del producto para los consumidores. Además, al tener a los usuarios como protagonistas, estos se involucran en la historia y se genera una relación de cercanía con la marca.
Las acciones estimulan el recuerdo de marca y generan mayor impacto en los usuarios. Por eso, la clave en el storydoing es generar emociones y reacciones que conecten al público con la marca.
¿Qué es el Storytelling?
El storytelling es utilizar recursos narrativos para contar historias que entretienen, enseñan, informan, etc. Pero, el storytelling en marketing no se trata solo de contar historias sin sentido, la idea es que estas historias tengan un discurso comunicativo que refuerce los valores y beneficios de la marca y/o producto.
Una de las principales ventajas de contar historias es que estas permiten que el público comprenda fácilmente el mensaje que quieres transmitir, ya sea que se trate de conceptos complejos o hechos relevantes.
El storytelling en marketing busca conectar con el público y generar emoción a través de la historia, personajes, trama, etc. Además, el storytelling te permite generar identificación con tu marca de forma masiva, ya que puedes contar historias con las que un grupo amplio de personas se sientan identificadas.
Para ello debes tener claro cuál es el mensaje que quieres transmitir, cuál es el valor diferencial de tu marca que quieres resaltar, a quién va dirigida tu historia, entre otras cosas.
Storytelling vs. Storydoing
La principal diferencia entre storytelling y storydoing es que, mientras que el storytelling cuenta una historia alrededor de la marca y/o producto, el storydoing realiza acciones para crear experiencias para los usuarios.
En el storydoing las acciones son más importantes que las palabras, las acciones son la forma de mostrarle a los consumidores cuáles son los valores de la marca. Tanto el storytelling como el storydoing cuentan historias que buscan emocionar al público, la diferencia está en cómo lo hacen y los recursos que se utilizan.
El storydoing involucra a los usuarios en la historia, les da protagonismo. Mientras que en el storytelling generalmente la historia se crea en torno a personajes que pretenden generar identificación con el público.
Muchas veces el storytelling puede generar desconfianza en los usuarios, ya que podrían pensar que la historia es ficticia y se ha creado con fines promocionales. Por ello, el storydoing se enfoca en evidenciar y mostrar con acciones el mensaje que quieres transmitir.
Sin embargo, el storytelling y el storydoing no son dos términos completamente alejados, ambos se complementan y pueden utilizarse en conjunto para conseguir los objetivos de la empresa.
Del storytelling al storydoing
Cómo hemos dicho antes, no se trata de quedarte solo con uno. De lo contrario, para hacer bien un storydoing, antes tienes que pasar por el storytelling.
Con el storytelling defines el discurso comunicativo que quieres transmitir, es decir, el mensaje y valores que quieres que el público recuerde de tu historia. Una vez que tienes esto definido, es momento de llevar esa historia a un siguiente nivel con el storydoing.
Para ello, identifica las acciones concretas que convertirán tu historia en una experiencia para el público. Deja de lado las palabras y enfócate en llevar a cabo estas acciones para mostrarle al público los valores y el mensaje que quieres transmitir.
Un gran ejemplo de una marca que sabe como pasar del storytelling al storydoing es BIC, una marca de lapiceros y materiales para escritorio. No se concentraron en decirle a los clientes que apoyan la creatividad y que ese el principal valor de la marca, crearon una experiencia en torno al producto para resaltar este mensaje.
Conclusiones
Ahora que conoces cual es la diferencia entre storytelling y storydoing, debes tener claro que la clave está en saber combinarlos y sacar lo mejor de cada uno. Recuerda que las buenas historias conectan, pero las experiencias basadas en historias generan un mayor impacto en el público.