Como hacer un storytelling: 8 consejos para crear historias que conecten con el público
Nuestra vida está llena de historias, muchas de ellas parecidas. Lo que nos hace conectar e identificarnos con otras personas. De eso se trata el storytelling, contar historias con las que tu público pueda sentirse identificado y conectar.
El storytelling puede ser una excelente técnica si sabes cómo utilizarla. Pero, ¿cómo hacer un buen storytelling? No hay una sola respuesta. Lo que sí hay es una serie de elementos que un buen storytelling debe tener si o si.
¿Quieres saber más? Sigue leyendo, aquí te traemos algunos consejos de cómo hacer un storytelling para conectar con el público. Y te contamos cuáles son los elementos que no le pueden faltar a tu historia.
Cómo hacer un buen storytelling
Define tu público objetivo
Antes de pensar en cómo crear un buen storytelling recuerda que tu historia no estará dirigida a todo el mundo. Hay un tipo específico de personas que pueden identificarse y conectar con tu historia, identifica a esas personas.
Concéntrate en analizar y conocer a tu público objetivo a profundidad. ¿Quiénes son?¿Qué les gusta?¿A qué se dedican? ¿Qué lenguaje utilizan? ¿Cuáles son sus problemas? Son algunas preguntas que debes responder.
Esto te permitirá elegir el tipo de historia que vas a contar y saber cómo hacerlo para conectar con tu público objetivo. Por ejemplo, no es lo mismo contar una historia para deportistas que para ejecutivos, o para adultos que para adolescentes.
Cada uno tiene intereses, problemas y necesidades distintas. Por eso antes que nada, define tu público objetivo.
Piensa en lo que quieres conseguir
Tan importante cómo saber a quienes te vas a dirigir es tener claro lo que quieres lograr con tu historia. Aquí entran dos elementos importantes: El objetivo de tu historia y las emociones que quieres transmitir.
Ambos van de la mano. Para saber qué emociones debes generar en tu público, tienes que saber cúal es el objetivo que quieres conseguir. ¿Quieres que las personas se identifiquen con tu marca?¿Que las personas reflexionen sobre un tema?¿Quieres informar o educar?
A partir de tu objetivo, determina las emociones que debes generar en tu público para conseguirlo. Recuerda que un buen storytelling debe generar emociones en el público pero no una, sino varias. Puedes combinar la felicidad con el miedo, la tristeza y la satisfacción, el drama y el humor, etc.
La combinación de emociones dependerá del objetivo que quieras conseguir y el público al que te vas a dirigir.
Cuenta historias reales/creíbles
Las historias reales son las que mejor conectan con las personas. Y es que, es muy fácil que alguien se vea reflejado/a en una historia de la vida cotidiana, a diferencia de una historia de ficción.
Transmiten cercanía y proximidad, las historias reales les hacen saber al público que hay otra persona que ha pasado por lo mismo. Por eso, procura contar historias reales, ya sea propias o de otros.
Y en caso de que no sea una historia real, procura que tu historia sea lo más creíble posible. Es decir, que cuando alguien la lea o escuche pueda sentir que es algo que ha pasado en la vida real. Nada de milagros repentinos, objetos que hablan o cosas por el estilo.
No olvides el conflicto
Un conflicto es un problema, un detonante, algo que cambia el sentido de la historia. Y al mismo tiempo, obliga a los personajes a buscar soluciones, tener una reacción o tomar acción.
Uno de los pasos más importantes del storytelling es definir y desarrollar el conflicto de la historia. Porque estamos hablando de historias de la vida real y la vida real está llena de conflictos, algunos más grandes que otros.
Los conflictos pueden ser externos o internos. Además, puedes incluir uno o más conflictos dependiendo del tipo de historia que vas a contar y las emociones que quieres generar.
Formas de incorporar el conflicto en tu historia:
- Empezar con el conflicto
- Incluir el conflicto en medio de la historia para cambiar el rumbo
- Incluir pequeños conflictos consecutivos para intensificar la historia
Crea personajes que conecten con tu público
Los personajes son otro elemento muy importante en el storytelling. Y no se trata solo de tener personajes en tu historia, debes crear personajes con los que tu público pueda identificarse.
Ya sea que incluyas uno o más personajes en tu historia, el público debe poder empatizar con ellos.Tanto por su forma de pensar como por sus actitudes, características o problemas.
Procura que tus personajes y sus vivencias sean tan parecidos a la realidad que el público pueda sentir cómo propio lo que los personajes sienten.
Utiliza detalles
Los detalles son fundamentales para crear una buena historia. Tanto para describir o caracterizar a los personajes cómo para describir el escenario o lugar donde suceden los hechos.
Los detalles ayudan al público a ponerse en el lugar de los hechos y entender mejor cómo ocurren las cosas. Además, les permite conocer mejor a los personajes e imaginarlos cómo si fueran reales. Por eso, ya sea que tu storytelling sea escrito o visual, procura incluir la mayor cantidad de detalles posibles.
No es lo mismo presentar a un personaje diciendo: “Ana es una enfermera”. Que decir: “Ana es una enfermera alta, robusta, tiene el cabello oscuro y ondulado, y viste su acostumbrada bata blanca”. ¿Cuál te ayudó más a imaginar a Ana? El segundo ¿Cierto? Ahí lo tienes, los detalles hacen magia en cualquier historia.
Invita a la acción
Un buen storytelling debe llevar al público a realizar una acción consecutiva. La acción que quieras que tu público realice después de ver/leer tu storytelling, va de la mano con el objetivo de tu historia.
Por ejemplo, si tu objetivo es vender un producto o servicio, puedes mostrar el producto cómo solución al conflicto de tu historia. También puedes crear una conversación donde una persona invita a otra a consumir el producto cómo solución a su problema.
En cualquiera de los casos, el llamado a la acción debe ser claro para conseguir el objetivo de tu historia. No temas incluir frases que suenen “muy vendedoras”. Si has conseguido hacer que el público conecte con tu historia, lo más probable es que estén esperando que les ayudes a solucionar su problema.
Conclusión:
Ahora que sabes cómo hacer un storytelling que conecte con las personas, es momento de ponerte a ello. Y recuerda que el storytelling es una técnica que requiere práctica y constancia. Muchas veces las mejores historias no salen al primer intento, pero ¡no te desanimes! Todo esfuerzo trae buenos resultados.